Las rampas no son tan duras como parecen.
Pero el camino es largo.
A mitad de camino no sabes muy bien qué te sucede.... La altura afecta a tus músculos y tu cerebro. Y ni estás muy arriba para ver la cima ni muy cerca de poder bajar. Es entonces cuando cada paso se convierte en una montaña y el cansancio te da una bofetada. Es realmente cada paso cuando se convierte en una montaña... Y el final parece estar muy lejos todavía.
Es el momento de llenarte de pensamientos positivos. De recordar a las personas que creen en ti, las que hicieron posible tu sonrisa.
Es momento de saber que todo va a terminar con la victoria. Que si cada paso que das es una montaña te acercas al final.
Porque todo tiene un final.
VAMOS POR LA SEMANA!!
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