Hemos estado viendo el interés simple. Pero si lo que queremos es que el rendimiento de nuestros ahorros también genere beneficios tenemos que usar el interés compuesto.
Es necesario que para terminar de entender este concepto leas el ejemplo del anterior post. Donde se recogen los ejercicios de proporcionalidad y que terminan con este concepto.
En el siguiente esquema se ve perfectamente la diferencia entre el interés simple y compuesto:
Esta es la fórmula que tienes que tener en cuenta:
Es tiempo de practicar, en la página 117 puedes hacer los ejercicios 27, 28 y 29. Ya sabes que son importantes.
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